EL JUEGO DE LOS NUMEROS - Descifrando las clasificaciones de la ATP

Al concluir el Circuito Mundial 2013 de la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP) el mes pasado, Rafael Nadal se encontraba solo en la cima de las clasificaciones de la ATP. En tenis, a eso se le llama ser el "year-end No. 1" y es muy parecido a ganar el Super Bowl, si el Super Bowl fuera un sistema matemático lo suficientemente complicado para hacer girar tu cabeza más rápido que una pelota de tenis salida de la raqueta de Roger Federer en un golpe desde el fondo de la cancha.

Tomemos como ejemplo el reciente retorno de Nadal a lo más alto de las clasificaciones, lo cual logró a principios del mes de Octubre en el Abierto de China. El bajó a Novak Djokovic del trono de la ATP - que el Serbio había ocupado las últimas 48 semanas - sin siquiera haber jugado un partido en su contra. Y un día después, cuando Djokovic le ganó a Nadal en la ronda final del torneo, el Español continuó como el número 1. Fue un logro realmente asombroso, destacado aún más gracias a las indescifrables matemáticas que yacen detrás de una clasificación de la que tantos están pendientes, pero que muy pocos comprenden.

Con el Circuito Profesional 2014 apenas iniciando, y después del dramático triunfo del Suizo Stanislas Wawrinka precisamente sobre Nadal en la final del Australian Open la madrugada de hoy, creo que es un buen momento para intentar decodificar el sistema de la Clasificación Mundial de la ATP, antes de que nuevas mejoras nos confundan aún más.

"Lo primero que habría que saber, es que se trata de una clasificación rodante de 52 semanas" señala el Oficial en Jefe de la ATP e indiscutible gurú de las clasificaciones, André Silva. Por eso es que Nadal logró bajar a Djokovic, durante el mismo torneo en el cual resultó victorioso el Serbio. Aún con su derrota, los resultados de Nadal en las 52 semanas previas, fueron mejores que los de Djokovic. Pero no sientas lástima por Novak, apenas en el mes de Julio pasado fue derrotado por Andy Murray en la final de Wimbledon, y aun así permaneció en la cima, de nuevo gracias a que sus 52 semanas previas fueron las mejores.

Cualquiera que siga los sistemas de clasificación en los deportes colegiales líderes, deberá observar lo significativo que es esto. Los equipos de fútbol americano y de basquetbol de la NCAA, se re clasifican cada semana, con base en sus partidos mas recientes. Esto crea inestabilidad, ya que se pone mayor énfasis en los resultados recientes, por encima del desempeño a largo plazo. Considera lo siguiente: Si el tenis se clasificara como los deportes colegiales, Roger Federer jamás hubiera alcanzado la asombrosa racha de 237 semanas consecutivas en la cima de la clasificación mundial. Después de todo, él fue derrotado en más de 20 ocasiones mientras portaba la corona.

"A continuación, deberías saber que la clasificación se conforma con 18 torneos anuales," señala Silva, de los cuales 16 son obligatorios, incluyendo los cuatro Grand Slams, ocho de los nueve eventos Masters 1000, y 4 de 11 de los denominados Serie 500 (uno de los cuales puede ser remplazado por la Copa Davis). Los últimos dos torneos incluidos en la clasificación de un jugador, pueden ser tomados de cualquiera de los Serie 500 restantes, un puñado de torneos Serie 250, y cada 4 años, los Juegos Olímpicos.

Cada torneo tiene un valor en puntos, que son la base de la clasificación personal de un jugador. Ganar un Grand Slam, le otorga a un jugador 2000 puntos, un Masters 1000 trae un premio de 1000 puntos, y así sucesivamente. Aquellos que finalizan en segundo, tercer lugar, y más abajo, también obtienen puntos, pero no tantos. Debido a la naturaleza rodante de las clasificaciones, cada vez que se juega un torneo, los puntos obtenidos por un jugador el año anterior, son remplazados por el resultado más reciente, es por eso que los comentaristas deportivos usan la frase "defending points", que se refiere al desafío personal de un jugador, de al menos igualar o exceder lo obtenido exactamente un año atrás.

Algunas veces fallar en la defensa de esos puntos, puede derivar en algunas anomalías en la clasificación. Andy Roddick resultó beneficiado de chiripa por una de esas al inicio del año 2013, cuando ascendió dos posiciones en el ranking, a pesar de haberse retirado del tenis 5 meses atrás. En ese tiempo, Roddick aún tenía 970 puntos, que conservó de manera estable una semana de Febrero, debido a que no tenía puntos que defender del año anterior. Dos jugadores medianeros tenían puntos que defender del 2012 y no lo lograron, de modo que sus puntuaciones mas bajas remplazaron a las del año pasado, y cayeron así por debajo de Roddick, quien se movió de la posición 42, a convertirse en el 40avo mejor jugador del mundo. Un logro nada despreciable para haberlo conseguido mientras se está sentado en un sofá, ¿Verdad?

Si todo esto suena un poco confuso, es porque en realidad lo es. Para entender cómo han evolucionado las clasificaciones de la ATP, uno tendría que remontarse a épocas en las que éstas aún no existían. En el año 1973, la ATP apenas se había conformado para abogar por los jugadores profesionales de tenis varones. El principal problema de aquella época era la libertad del jugador, y el poder que ejercían las federaciones nacionales por encima de los jugadores de un país.

El problema alcanzó su punto extremo en Wimbledon 1973, cuando el una vez ganador del campeonato de dobles en el Abierto de Estados Unidos, Niki Pilic fue suspendido por la Federación Yugoeslava de Tenis, por haber participado en un juego profesional, en lugar de haber representado a su país en la Copa Davis. Cuando la Federación Internacional de Tenis (ITF) anunció que reconocería la suspensión de Pilic en Wimbledon, la ATP tomó partido al respecto, y consiguió que 81 jugadores del más alto rango, incluyendo al campeón Stan Smith que defendería su corona, se unieran y rehusaran jugar en el "All England Club", y así fue como el torneo mas histórico del mundo fue forzado a reclutar jugadores amateurs, y otros jugadores que después fueron reconocidos con el nombre de "niños recoge bolas".

Eso fue suficiente para asustar a la ITF, y hacerla negociar un trato con la ATP, otorgando a los jugadores plena libertad para controlar sus agendas, vinculando la participación en un torneo con una clasificación mundial. No obstante, el método para determinar dicha clasificación ha evolucionado a lo largo del tiempo, y ha pasado desde no requerir torneo alguno para ser clasificado, hasta tomar en cuenta todos los torneos, o llegando al complicado modelo matemático que se usa hoy en día. El derecho por el cual peleó la ATP en 1973, permanece intacto. Los jugadores aún se ganan el derecho de participar en un determinado torneo, de acuerdo con su ubicación en la clasificación mundial, y no con caprichos burocráticos.

"Su clasificación, es su tarjeta de circulación" dice Silva acerca de los jugadores. "Tu obtienes tu paga jugando, y solamente juegas basado en tu clasificación. No importa lo que hayas hecho en el pasado, o mejoras constantemente, o eres historia"

Esta naturaleza altamente competitiva, desafía a los jugadores y los motiva a jamás tomarse un día libre. Holgazanear en una clasificación baja, puede ser la gran diferencia entre jugar en el Abierto de Estados Unidos, o vender "perros calientes" a los aficionados. También contribuye a mantener el nivel de competencia tan alto como sea posible.

De hecho, es muy común escuchar a los profesionales mejor clasificados, trazando diferentes posibles escenarios futuros de clasificación. En Abril del 2012, tres meses antes de recuperar lo que él mismo llamó "mi clasificación como No. 1", Federer demostró cuan atado estaba a los rankings cuando dijo: "Es posible que obtenga la posición número 1 este año, pero para eso tengo que jugar verdaderamente bien. Djokovic podría ganar su cuarto título de Grand Slam consecutivo en Paris, y si lo hace, me será muy difícil convertirme en el número uno".

Sin embargo, el mas grande logro no consiste en alcanzar la cima, sino permanecer ahí. Unos cuantos hombres en la ilustrísima lista de los No. 1, han permanecido ahí no más de lo que dura un torneo. Solamente 16 han sido lo suficientemente buenos por tan largo tiempo como para terminar la temporada en lo más alto de las clasificaciones. Y exclusivamente 5 jugadores en toda la historia han logrado pasar toda una temporada, permaneciendo como No. 1 cada semana sin fallar una sola. Federer logró hacer esto por 3 años consecutivos, cuando en todo el 2005, 2006 y 2007 nadie pudo bajarlo de la posición mas alta. El dominio en la cancha que es necesario para lograr esa clase de racha, es algo que probablemente jamás vuelva a verse. Pero si llegara a suceder, el hombre que lo alcance, tendrá que iniciar en el mismo lugar en donde lo hizo Federer dentro de la absolutamente meritocrática lista de la clasificación mundial de la ATP, desde lo más bajo.



Traducción realizada por Raúl Monforte, de un artículo escrito por Adam K. Raymond para la revista Hemispheres de la compañía aérea UNITED en su edición de Diciembre 2013.

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