CADENAS
Es irónico, pero en
muchas ocasiones, cuando alguien dice "No ha pasado nada, estamos
bien" es porque en realidad sí ha pasado algo, pero una de dos, o no hay
consecuencias derivadas de lo que pasó, o si las hay, no son muy graves, y
dicen eso para tranquilizar a sus seres queridos minimizando el asunto.
Últimamente mucha gente está
escribiendo en redes sociales, principalmente en Facebook, lo siguiente: "Antes
que nada, solo quiero decir a familiares y amigos, que no ha pasado nada,
estamos bien...", y hoy sí que de verdad no les ha pasado nada, solo están
siguiendo una cadena que ignoro qué propósito tenga. El pretexto es un supuesto
apoyo a alguien con cáncer o una cosa confusa que la gente está copiando y
pegando muy obedientemente. Incluso dan instrucciones muy precisas: “es copiar
y pegar, no compartir, y cuando ya lo hayas hecho, escribe hecho en los
comentarios para que yo te pueda dar like” o cosas de ese tipo.
Lo que observo, es que mucha
gente comparte esas cadenas que ni sirven para nada, ni reducen la incidencia
de cáncer ni de ninguna otra enfermedad, ni apoyan a nadie, ni recaudan fondos,
ni descubren una cura o la solución de un problema. Es más, me parece un
problema en sí mismo, me asombra cómo hay gente que practica el arte de
hipnotizar a otros para que obedezcan y realicen una acción, como por ejemplo estar
compartiendo cadenas inútiles. Algunos me han argumentado en contra: ¿Y a ti en
qué te perjudica?, la gente lo hace de buena fé, con buenas intenciones, no hay
nada malo en lo que ahí se expresa. Yo, con todo respeto, creo que no hay que
tomárselo a la ligera, podría tratarse de un medio para hacerse de información
de quienes comparten esas cosas, ya que quien lo creó, pudo haber escogido las
palabras exactas para después por medio de alguna búsqueda o algoritmo, obtener
información privada de las personas que lo compartieron.
Asimismo, podría tratarse de un
experimento que evalúa el modo en que se puede uno apoderar de la mente de
otras personas ingenuas e inocentes, y obtener de ellos obediencia para
realizar algunas acciones simples, por algo tanta gente cae redondita en las trampas
de extorsión telefónica que supuestamente "se realizan desde los penales
del centro del país" (un lugar común muy usado como pretexto). Las
personas quedan verdaderamente hipnotizadas con las palabras del defraudador
por la línea telefónica y no son capaces de dudar de la veracidad de las
historias de primos o tíos en problemas, y van como borreguitos a depositar
grandes sumas a una cuenta bancaria.
Por eso no creo que deba
banalizarse el asunto de las cadenitas, es un fenómeno que debe estudiarse e
investigarse y que a mí no solo me asombra, ¡me espanta!
Raúl
Asís Monforte González
©
Copyright 2018. Todos los derechos reservados
Mérida,
Yucatán a 17 de Febrero de 2018.
raul@riegointeligente.com
www.facebook.com/rmonforte3
www.raulmonforte.blogspot.com
www.raulmonforte.wordpress.com
Twitter:
@raulmonforteg
Comentarios
Publicar un comentario