PHOTOSHOP, ¿HEROE O VILLANO?

¡Así quien no, está toda Photoshopeada!

Es común escuchar esta frase, en especial cuando una persona del sexo femenino observa la fotografía de otra del mismo género, en la que sale especialmente favorecida, guapa pues, o por lo menos lo suficiente como para generar la envidia de quien pronuncia la frase, en un intento de minimizar los méritos de aquella, dejando claro que se ha hecho trampa.


También surgen corrientes de pensamiento u opinión, que pugnan por una mayor sinceridad y honestidad en el uso de imágenes de todo tipo, especialmente cuando se trata de fomentar la preferencia del público hacia ciertos productos que ofrecen la expectativa aspiracional de alcanzar una mayor belleza física, y usan una fotografía "arreglada" que simula una perfección que en realidad es prácticamente imposible alcanzar.

Y tienen razón, sin embargo estoy en contra de generalizar esta situación, por supuesto que Photoshop no puede ni debe ser considerado como un sinónimo de trampa, es una poderosísima herramienta digital de procesamiento de imágenes, indispensable hoy en día tanto en el estudio de un fotógrafo profesional, como en el ordenador del aficionado a la fotografía.

Hoy las cámaras reflex DSLR profesionales y semi profesionales, tienen la capacidad de generar imágenes en formato RAW, un formato de archivo de gran tamaño que aprovecha todos y cada uno de los pixeles que esas cámaras son capaces de captar, y que si son correctamente procesados, editados y guardados dichos archivos, logramos fotografías de muy alta calidad. Y si además son impresas en un equipo profesional de gran formato, entonces el resultado será sorprendente.

Aún si solamente se trabaja en el formato más común (pero el más destructivo) para fotografías, el .jpg, es necesario y debería ser obligatorio, procesar las imágenes en cualquier software de los muchos que existen para este propósito, entre los cuales definitivamente el Photoshop y sus accesorios (Camera RAW y Bridge), es el mas poderoso, versátil y útil.

Photoshop es indispensable para definir desde el tamaño, resolución y calidad general de la imagen, características que dependerán del uso posterior que desees darle a la misma, incluso puedes generar tantas versiones de la misma imagen, como usos requieras darle. Para compartir en redes sociales y medios electrónicos, puedes definir un tamaño mediano (6" X 9" por ejemplo), pero con resolución baja, lo que permitirá que tus fotografías se carguen con rapidez, sin demérito de la calidad. Aún las pantallas planas de más alta tecnología, ya sea de televisiones o monitores de computadoras, solamente requieren de entre 72 y 96 ppi de resolución para mostrar imágenes perfectas. Si vas a imprimir, en Photoshop defines el tamaño final (físico) que deseas que tenga la fotografía impresa en el papel, y la preparas para eso, en este caso si necesitarás una resolución de al menos 300 ppi, y de nada te servirá ser muy exigente en las características del archivo si no pondrás el mismo esmero y dedicación en elegir el tipo de papel y a tu proveedor de servicios de impresión.

Con la ayuda de Photoshop, puedes resolver problemas de exposición que en las condiciones reales del momento de la toma hubieran requerido equipo muy costoso e inaccesible, o mucha paciencia para esperar las condiciones perfectas de clima, o que de plano hubiera sido imposible resolver de otro modo. También puedes mejorar el contraste, y lograr niveles de calidad en este rubro, comparables con los que obtienes de las mejores y mas finas cámaras, pero también las más costosas. Es posible saturar o atenuar colores, ofrecer tonalidades, mejorar el enfoque que tu cámara es capaz de ofrecer. En fin, puedes hacer muchas cosas útiles, válidas, legales, honestas, que te permitirán mostrar imágenes de muy elevada calidad. Y todas esas acciones, forman parte de un proceso digital al que debes someter a tus fotografías antes de llevarlas al estado en que serán usadas por ti mismo o por tu cliente, si eres un profesional de la fotografía publicitaria y comercial.

Claro está que también puedes hacer trampa, puedes colocar en tu imagen cosas que no estaban ahí, puedes cambiar por completo un color por otro, puedes maquillar a una persona, puedes "borrarle" defectos de la piel tales como arrugas, manchas, cicatrices, lunares y otros, puedes hacer que alguien luzca mas delgada, o hacer crecer aquellas partes corporales que se ven mejor de mayor tamaño. Y aún todas esas cosas que consideramos normalmente como "trampa", en algunos casos y para ciertas aplicaciones en las que no se pretende engañar de manera deliberada, son totalmente válidas.

Creo yo que Photoshop nos ofrece un amplio abanico de posibilidades creativas inigualables, su uso responsable debe ser una decisión personal, libre y soberana de cada fotógrafo, diseñador gráfico, publicista o de cualquiera que necesite usarlo. La ética debe regir la conducta de cada quien en todas las actividades humanas, no solamente en la manipulación y edición digital de imágenes, ¿No te parece?


Raúl A. Monforte González.
03 de marzo de 2013.

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