SISTEMAS DE RIEGO PARA JARDINES Y PAISAJES.


Las casas son jardines, y los jardines casas.
Unos jardines hermanados con el agua,
que es lo más noble del jardín, y lo más precioso,
y lo más anhelado por el Hombre,
porque es la mejor prueba de que existe el paraíso.

Ibn Zamrack
Poeta de la Alhambra


La concepción y creación de espacios ocupados por plantas vivas, de cualquier tamaño, variedad, color o textura, en conjunto o como soporte de desarrollos de tipo comercial, residencial o industrial, es sumamente importante, ya que los jardines, áreas verdes y paisajes, ejercen una influencia positiva en la vida de nuestra comunidad, nos reconfortan y proporcionan un goce estético, logrando además que el uso y explotación del suelo se den en forma más humana. Algunos de sus beneficios tangibles y medibles son:

-  Nos proporcionan áreas seguras y de muy alta calidad para la práctica de actividades de recreación, convivencia, ejercicio y relajación.
-  Incrementan los valores de mercado de las propiedades que los contienen o que se encuentran cercanas a ellos.
-  Estudios científicos han confirmado que el césped, los arbustos y árboles, son capaces de reducir la contaminación ambiental por ruido hasta en un 50%.
-  Otros estudios han concluido que existe un impacto positivo determinante en el estado de ánimo de las personas, que se refleja en su productividad laboral, estabilidad familiar y emocional, y bienestar general.
-  Las plantas vivas y sanas, son esenciales en el ciclo natural de reabastecimiento de oxígeno para nuestra atmósfera
-  Un jardín bien diseñado y que se conserve saludable, es capaz de reducir en varios grados el calor asociado a las grandes masas de pavimento y construcción que hoy predominan en las ciudades.
En consecuencia, contar con un sistema de riego automático es de suma importancia y utilidad, ya que es un elemento necesario e indispensable para el mantenimiento y conservación de jardines y paisajes en todo el mundo, que contribuye a proporcionar y controlar la eficiente aplicación de la humedad que las plantas necesitan.
Un óptimo sistema de riego, es el conjunto de materiales y equipos, tales como red de tuberías, dispositivos de control y emisión de agua, sistemas de bombeo, así como otros elementos relacionados; que son usados para entregar de una manera oportuna, precisa, eficiente, suficiente, uniforme, constante y confiable, solamente la cantidad necesaria  de agua y eventualmente nutrientes y otros elementos, a todas y cada una de las plantas ornamentales y el césped del jardín, para hacerlo lucir siempre vivo, sano, y hermoso, con independencia de las condiciones climatológicas del lugar, reduciendo al mínimo los requerimientos de mantenimiento, y conservando, mediante un uso prudente, responsable y racional, los recursos naturales, el agua y la energía.
Es claro entonces notar que estamos ante un desafío crucial, y que precisamos recurrir a una empresa seria, que cuente con profesionales poseedores de una buena educación y capacitación en las habilidades y técnicas más modernas requeridas para el diseño de sistemas de riego, incluyendo el conocimiento necesario de las responsabilidades ambientales inherentes con el uso de un recurso natural. Existen también herramientas valiosas de apoyo tecnológico, tales como programas especiales asistidos por computadora, que permiten asegurar los mejores resultados. Asimismo, es importante utilizar productos de probada calidad, durabilidad y eficiencia.
Sin duda es muy superior un sistema de riego automático, ya que en general, aplicar el agua manualmente se vuelve sumamente ineficiente, el costo de la mano de obra hace que no sea recomendable el uso de este método, que en su caso tendría que realizarse durante las horas del día, incrementando las pérdidas por evaporación. Regar durante la mañana, también podría representar un conflicto debido al propio uso de los proyectos, como los campos deportivos, estacionamientos de oficinas, centros comerciales y campos de golf.
Debemos conocer las necesidades reales de agua de las plantas con que contamos en nuestro jardín, y con base en estas necesidades, solicitar a quien nos diseño e instaló el sistema de riego, que éste sea programado con los tiempos y en los horarios más apropiados para satisfacer exitosamente dichas necesidades. Regar en abundancia durante la noche, puede incrementar la probabilidad de favorecer el desarrollo de microorganismos dañinos para el material vegetal, tales como hongos y bacterias. La mayoría de los expertos coinciden en que la mejor hora para regar es al amanecer, debiéndose proporcionar a dicha hora prácticamente toda la cantidad de agua estimada como necesaria, y repitiendo un breve tiempo de riego después del atardecer, para reponer la cantidad de humedad perdida por evaporación durante el día y mantener un nivel óptimo de humedad durante la noche, pero sin crear condiciones adversas.
La Transpiración, conocida como el proceso natural por el cual las plantas consumen agua, y la Evaporación entendida como la pérdida directa de humedad de la superficie debida a factores climáticos como temperatura, humedad relativa, radiación solar y velocidad del viento, son las dos principales causas de que el suelo pierda humedad, y ambos conceptos son resumidos en un dato mundialmente conocido y utilizado para determinar las necesidades de riego, que es la Evapotranspiración. La transpiración es variable dependiendo del tipo de césped y plantas ornamentales utilizados, y aunque el agua puede perderse también por otros factores como el escurrimiento o la percolación al subsuelo por debajo del nivel de absorción de las raíces, se acepta de manera general que la necesidad de riego estará regida por la Evapotranspiración, restando el aporte de humedad por la precipitación pluvial cuando esta ocurra.
Por supuesto que las variables mencionadas son muy cambiantes durante todos los meses del año, incluso diariamente, de modo que no solamente debe hablarse de valores promedio por cada estación del año, sino que resulta conveniente conocer e interpretar estos datos, para aplicarlos a una operación sumamente eficiente del sistema de riego todos los días.
El método más común de operación de un sistema de riego automático, es por medio de un controlador electrónico programable en base a un horario en el cual se estima aportar el 100% de las necesidades de agua de un jardín, habiendo calculado previamente dichas necesidades manualmente con apoyo de datos climatológicos históricos de estaciones meteorológicas ubicadas en la zona, provenientes de instituciones confiables, y consulta directa a profesionales, para establecer precisamente el dato de la Evapotranspiración.
Hoy en día, existen controladores que “deciden” automáticamente cuándo y cuánto tiempo regar, basados también en la Evapotranspiración, pero este dato lo reciben directamente, todos los días, por medio de un receptor de radiofrecuencias, conectado al controlador, desde un proveedor externo al cual está suscrito el propietario del sistema de riego.
También se utilizan ya productos a nivel comercial, que cuentan con un sensor o una serie de ellos, “sembrados” en áreas estratégicas del jardín, que constantemente están midiendo factores como humedad, temperatura, conductividad del suelo, dirección e intensidad del viento, y envían estos datos al controlador, el cual los procesa e interpreta, confrontándolos con parámetros establecidos por el usuario, para decidir automáticamente el momento e intensidad del riego que aplicará.
El desarrollo tecnológico y las aportaciones de investigadores, usuarios, y demás gente interesada y relacionada con la industria del riego, no se detiene, avanza continuamente y todos los días contamos con más y mejores opciones para regar mejor, contar con jardines mas verdes y sanos, ahorrando agua, conservando energía, y mejorando nuestra calidad de vida.

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